La piscina en la azotea es mágica

Disfruté de un refrescante baño en la piscina de la azotea, mientras contemplaba las impresionantes vistas de la medina. El personal siempre fue amable y servicial.

La ducha de mi habitación tenía poca presión, lo que resultaba un poco incómodo. A veces, el wifi fallaba y no llegaba a mi habitación.

además, la piscina tenía agua verde y nadie parecía preocuparse por mi comodidad. esperaba un regalo de bienvenida, pero claro, eso sería pedir demasiado. casi dejo una buena reseña, pero simplemente no pude.

El ambiente del Riad es verdaderamente mágico, con habitaciones que tienen una decoración única y un encanto especial que te hace sentir como en un cuento de hadas. La comida, en especial las tortillas berber, fue un deleite para el paladar.

Sin embargo, la presión del agua en la ducha de mi habitación dejaba mucho que desear, lo que resultaba un poco incómodo durante la ducha.

el desayuno es delicioso, especialmente la tortilla berber. el acceso es complicado por las escaleras.

Un lugar encantador con habitaciones enormes y un baño maravilloso. La terraza es ideal para relajarse, y la decoración es digna de un cuento de hadas. ¡Me sentí como una reina!

La piscina tenía agua tan turbia que pensé que estaba nadando en un batido verde.

El Riad D'Or Meknes es un lugar encantador que realmente te transporta a otra época. Las habitaciones son espaciosas y su decoración es impresionante, con textiles marroquíes y detalles originales. La terraza es perfecta para relajarse después de un día explorando, y la piscina es muy refrescante. Además, el personal fue increíblemente amable y atento, lo que hizo que nuestra estancia fuera aún más especial.

Las escaleras pueden ser complicadas de subir.

La habitación era amplia, pero la presión del agua en la ducha dejaba mucho que desear.

El Wi-Fi gratuito en la habitación funcionó bien. La piscina en la azotea es refrescante. Las escaleras son incómodas para cargar maletas.

Un lugar mágico lleno de encanto y atención

La experiencia fue magnífica. El dueño está rehabilitando el edificio con mucho esmero. Las habitaciones son encantadoras y el servicio, excepcional. La comida fue un placer para los sentidos y el pequeño Mohamed siempre alegró nuestro día con su sonrisa.

La habitación era amplia y cómoda, aunque las camas eran un poco duras, lo que no ayudó a descansar bien. Me encantó la decoración con esos detalles marroquíes que le dan un ambiente especial. La terraza de afuera es perfecta para relajarse después de un día explorando. Me sentí bastante a gusto, pero definitivamente podría mejorar el descanso nocturno.

La ubicación es extraordinaria, con habitaciones cómodas y decoradas impresionantemente. Te sientes como si estuvieras en un cuento de las mil y una noches. La terraza es estupenda y la piscina está muy bien. El personal es muy amable y atento, especialmente un pequeño llamado Mohamed, que siempre tiene una sonrisa.

Las camas son bastante incómodas. La ducha carece de buena presión de agua y se sale el agua, lo que la hace incómoda.

Disfruté de la amplia y cómoda habitación, además de la terraza mágica que ofrecía vistas impresionantes de la medina. El desayuno, lleno de pasteles frescos y zumo de naranja, fue un verdadero deleite. El personal fue excepcional, haciendo que me sintiera como en casa.

Me gustaría más variedad en la comida.

El Riad D'Or es un lugar encantador con patios y una terraza idónea para relajarse. La habitación era amplia y cómoda, aunque el acceso era complicado debido a las escaleras. El personal fue muy atento y nos ayudó con recomendaciones para visitar la ciudad.

La decoración es impresionante, te sientes dentro de un palacio con sus cerámicas multicolores y su ambientación típica. La terraza ofrece vistas increíbles, ideal para relajarte después de un día explorando.

Las camas son pequeñas y un tanto duras, lo que puede dificultar un buen descanso. El acceso a las habitaciones es complicado, ya que hay muchas escaleras y pasillos laberínticos, lo que podría ser incómodo para algunos. Además, la opción de comida es limitada, con un único plato disponible para ambas comidas y problemas con la presión del agua en las duchas.

Tuve una experiencia increíble. El lugar tiene un encanto especial y el trato fue encantador. Me encantó pasar tiempo en la terraza y la piscina después de longas jornadas explorando. Disfruté de la comida en el restaurante, que fue un placer para los sentidos. Todo muy bien organizado y me sentí como en casa. Volvería sin problemas, especialmente por el precio fuera de temporada que conseguimos.

Las duchas eran incómodas debido a la presión de agua. había muchas escaleras que dificultaban el acceso a las habitaciones.